Cómo sobrevivir a tu primer piercing

Lea esto y asegúrese de obtener la primera a la derecha

Publicado el 17.03.2021

Iniciarse con los piercings puede resultar abrumador y, a veces, totalmente aterrador, pero, para los que se inician, se convierte en una pasión de por vida y en una parte importante de su apariencia y estilo de vida.

Aquí tienes la guía para asegurarnos de que conoces los primeros pasos. Esta guía está dirigida a aquellos que os acabáis de iniciar, pero, por supuesto, ¡también puede servir de referencia a los que os hicisteis el primero hace algunos años!

¿Por qué hacerme un piercing?

Los piercings son un método popular de modificación corporal por muchas razones. En primer lugar, los piercings carecen de la permanencia que tienen los tatuajes y marcados. Te dan la libertad de llevarlos hasta que tú quieras.

Además, los piercings se pueden personalizar muchísimo al poder mezclar y combinar diferentes piezas de bisutería para el mismo lugar para que se adapte a tu ropa o estado de ánimo. Podrías elegir un pendiente dorado o plateado clásico para algunos días y optar por algo de bisutería para otros días. O quizá prefieras los piercings con un acabado negro liso o anodizado.

Nuestros consejos para una primera vez perfecta

Antes de dejar volar tu imaginación y fantasear sobre bisutería, es mejor parar un momento y reflexionar sobre algunas cosas antes de hacerte un piercing. Hay algunas cosas que tienes que tener en cuenta antes de empezar a decorar tu cuerpo.

Acude siempre a un (buen) profesional

Aunque sea tentador ahorrar dinero en tus piercings, tendrás una mayor probabilidad de infección y de que no funcione. Si vas a un profesional de buena reputación, te asegurarás de que el procedimiento sea seguro, el dolor, mínimo y que se tengan en cuenta tus necesidades individuales.

Un piercer profesional habrá realizado una formación y prácticas rigurosas para convertirse en un profesional cualificado y respetable en su profesión. Vale la pena elegir a alguien que sea un poco más caro pero que sepa lo que hace. Si tienes varias opciones, compara condiciones y selecciona la opción con la que te sientas más cómodo. Si no hay muchas opciones en el entorno, explora las ofertas de la localidad vecina, o incluso dedica un fin de semana a ello si encuentras un sitio demasiado lejos.

Asegúrate de ojear el portafolio de tu piercer en las redes sociales antes de visitarle y échale un vistazo también el establecimiento. Elige a alguien que esté especializado en el tipo de piercings que te quieres hacer. También ayudan las referencias de amigos que han tenido buenas experiencias. Y, lo más importante, debes elegir un establecimiento que sea limpio, esté bien acondicionado y en el que te sientas a gusto.

No dudes en preguntar todo lo que necesites, antes y después del procedimiento. ¡Sigue adelante únicamente si están dispuestos a contestarte!

ACERCA DE PISTOLAS Y AGUJAS

Es un tema importante, por eso tienen su propia sección: En primer lugar, ¡ni hablar de pistolas! Los buenos piercers eligen las agujas porque son más precisas e higiénicas. Las pistolas, por otro lado, no pueden limpiarse en profundidad y simplemente fuerzan el extremo afilado de la pieza de bisutería en la piel.

El resultado suele ser un piercing abultado, porque no se retira piel, solo se empuja hacia un lado. Por otro lado, la agujas huecas retiran piel para dejar un espacio amplio para un piercing que se verá y se curará mejor.

Asegúrate de que la aguja esté esterilizada. Idealmente, debería proceder de un paquete nuevo acabado de abrir o, como mínimo, acabar de salir del autoclave. Insiste en que el piercer lleve guantes. Márchate corriendo si no los lleva.

Acude con la suficiente preparación

Asegúrate de haber comido bien y de haber dormido lo suficiente antes de acudir a tu sesión. No te vayas de fiesta o salgas hasta muy tarde la noche anterior. Aunque el proceso de perforación puede ser rápido, es más fácil soportar el dolor cuando has descansado y comido bien.

Acude a tu sesión con la mente abierta. El piercer es el artista y tu cuerpo el lienzo. Mientras que aplican sus conocimientos especializados para que determinados piercings queden bien a todo el mundo, también son capaces de reconocer cuando tu anatomía individual no es adecuada para el piercing que quieres. Escuch a tu piercer y sigue sus consejos.

¡Recuerda! ¡Consejos para tu primera visita al piercer (y todas las demás)!

- Dolerá (un poco) y puede ser que sangre. Esto es totalmente normal. Tu piercer sabrá qué hacer, intenta mantenerte lo más calmado posible. Piensa en cosas bonitas.

- Cuéntale a tu piercer que es tu primera vez y que estás nervioso, si quieres. ¡Esto ayuda!

- Llevar golosinas te ayudará en caso de que te marees.

- Si te sientes mal, ¡no vayas! Espera hasta que estés bien. Si estás tomando algún medicamento, tienes que decírselo a tu piercer.

- Lleva ropa cómoda que no ejerza presión en el nuevo piercing. Lleva una cinta de pelo para los piercings de la oreja.

- Si no estás de acuerdo al 100 % con lo que ha marcado tu piercer, pídele que lo rehaga.

- Puede ser que te pidan el documento de identidad, permiso parental, etc. ¡No te olvides de llevarlos!

- Puedes llevar a un amigo, pero SÓLO si no es nada aprensivo. No necesitas a alguien que te ponga más nervioso.

Sigue al pie de la letra el cuidado posterior.

Recuerda que tienes que hacer tu parte para garantizar que tus piercings se curen correcta y perfectamente. No toques nunca un piercing recién hecho sin haberte lavado o desinfectado las manos primero, para reducir al mínimo la posibilidad de contaminación.

Asegúrate de limpiar la zona del piercing más de una vez al día, la frecuencia dependerá del tipo de piercing que te hayas hecho. Puedes limpiar alrededor de la zona con un jabón suave o una solución salina para limpiar heridas si tu piercing se encuentra en un lugar más difícil.

Procura también no mover ni girar la bisutería más allá de lo razonablemente posible. Te has hecho un piercing para mirarlo y admirarlo, no para jugar con él. Esto implica que debes evitar dormir de ese lado durante una o dos semanas después de tu sesión de perforación. Para ello, puedes usar almohadas de viaje. Has hecho una inversión al hacerte este piercing, por lo que mantener el traumatismo de la piel al mínimo es una forma de cuidarlo para que se cure perfectamente.

Ten presente los tiempos de curación y vigila por si aparecen infecciones

El tiempo de curación depende en gran medida del tipo de piercing de oreja que decidas hacerte. Un simple piercing de lóbulo de oreja se cura totalmente en 6 semanas, mientras que un piercing hélix o industrial puede tardar hasta un año en curarse totalmente. Para ir sobre seguro, es mejor esperar alrededor de un año antes de retirar o cambiar tus piercings.

Durante este tiempo, también es importante vigilar que no aparezcan infecciones. Es normal que tu piel se irrite cuando te haces un nuevo piercing, es una respuesta normal a un objeto extraño que atraviesa la piel. Si tu piercing está rojo, inflamado o tiene pus, está probablemente infectado y deberías acudir a un médico de inmediato.

Deja que te ayudemos a decidir

Hacerte tu primer piercing puede ser una experiencia abrumadora, especialmente cuando tienes razones más profundas para hacértelo. Sin embargo, si recuerdas estos consejos, tu sesión de perforación y el proceso de curación serán lo más fáciles posible. Al fin y al cabo, los piercings pueden ser como las patatas fritas. ¡No te conformarás con uno solo!

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